lunes, 25 de abril de 2011

Casa Quiñe / Surco Studio




Proyecto: Casa Quiñe
Ubicación: Miraflores, Provincia de Linares, Región del Maule, Chile.
Arquitecto: SURCO – Juan Paulo Alarcón Carreño
Colaboradores: Pablo Alarcón Martínez, Felipe Alarcón Carreño
Superficie terreno: 100 ha.
Superficie proyecto: 95,6 m2
Año proyecto: 2007
Año construcción: 2007
Materiales: Albañilería Reforzada.
Costo: U$ 20.890



Una casa para un cuidador y su familia en un fundo de plantación de frutales.
La acelerada puesta en marcha de la plantación, obligó a asumir con urgencia las decisiones del proyecto, lo que precisó operar pragmáticamente.

Se debía proyectar una vivienda de 60 metros cuadrados, en un predio de 1.000.000 de metros cuadrados (100 hectáreas), que sería plantado con árboles frutales orientados y trazados  en una estricta grilla que determinaría el futuro paisaje.
Para concebir un diálogo entre la construcción y el paisaje agrícola, es que hemos tomado de éste último la racionalización y optimización de su ordenamiento como modelo para establecer un sistema de organización que nos ayude a componer un programa básico de vivienda.
Con lo anterior se determinó una grilla de ejes dispuestos a 3 metros en el que se inscribirían los recintos que conformaban el programa de la vivienda.
Esquemas de crecimiento
La trama exigió solucionar la disposición de los recintos y sus relaciones, en un sistema de espacios contiguos en ausencia de pasillos, por lo cual se recurrió a la cubierta como un elemento arquitectónico que cohesionara espacialmente el conjunto de recintos.
El programa de la casa resolvía básicamente un volumen hermético en seis cuadrantes por lo cual se agregaron espacios exteriores de extensión que completaron un volumen de planta cuadrada con nueve cuadrantes.

El mismo pragmatismo en el que se desarrollaba el programa derivó en la elección del ladrillo confinado como sistema constructivo generalizado en la zona, una producción local del mismo, y una estructuración que determinaba la medida de la grilla.
El paisaje próximo a la casa decía entera relación con el trabajo de sus habitantes, razón por la cual se cegó en cierta medida la casa en su altura doméstica, forzando este apartamiento.

A raíz de lo anterior se proyectan vistas por sobre los muros haciendo que el cielo sea el paisaje que anima el interior de la vivienda.
Es así como la cubierta invierte sus aguas hacia el interior para unificar el espacio con un elemento continuo que franquea los recintos.

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